¿Sabes cuando ves una escultura en una galería que parece un mueble? ¿O un mueble en una tienda que parece más bien una obra de arte? Y en ambos contextos te preguntas: ¿Puedo sentarme en él? Pues bien, ésta es la zona gris en la que Anton Defantde Anton Defant.
Anton es un intrigante diseñador de objetos cuyo trabajo encarna a la vez un sentido lúdico y un sentido de seriedad que, sobre el papel, no parece tener sentido, pero que en realidad, de alguna manera lo tiene. Así que hablamos de ello; de su sensibilidad irónica, de su uso de símbolos cotidianos y de su interés por deconstruir las nociones preconcebidas de los objetos. Disfrútalo.
Primero me pregunté cómo definiría Anton su obra.
"Diría que me defino como diseñador de objetos; entre el producto y la escultura. Pero depende del proyecto, y de si elijo un enfoque más escultórico, más conceptual o más basado en el uso".
"Tair"(izquierda), "Basecamp París"(derecha). (Incluye obras de @servusbenjamin)
En una conversación informal quedó claro que Anton tiene dos facetas en su trabajo: la lúdica y la seria. Quería saber más sobre cada una de estas facetas.
"Lo lúdico es siempre un proyecto más visceral, más tonto e irónico. Como una caja de arena o algo así. Y los otros proyectos son más como proyectos cerebrales: tengo que pensar en todos los elementos y ser muy preciso y sólido".
"Si sólo hago las cosas serias, me siento demasiado pesado. Y por eso también estoy intentando descubrir cómo puedo combinar ambas facetas. Porque un lado [el serio] da el dinero, pero el otro me da una sensación... Con el lado de la sensación visceral siempre estoy como 'Vale, esto es divertido'. Siempre estoy buscando ese pequeño momento de risa dentro de mí que es un poco abstracto. Que no sea demasiado pero con un ligero sentido del humor. Y si tengo esa sensación, siempre digo: 'Vale, tengo que hacerlo'".
"Intento constantemente pensar: '¿Cómo puedo construirme una estructura que deje espacio para todas las cosas lúdicas y deje espacio y tiempo para las cosas más serias? Pero, si tengo la idea de un buen producto, a menudo tiene las dos caras. El sofá plegable, "Lastre", por ejemplo, tiene ambas caras. Por eso me gustó mucho la idea".
"Lastre".
Quería saber más sobre este sofá plegable, "Lastre".
"Antes trabajaba con sillas de camping, pero nadie toca las sillas de camping porque la contextualización está muy relacionada con festivales o productos feos o de baja calidad. Pero creo que es un mecanismo realmente hermoso".
"Suelo utilizar readymades en mi trabajo [productos prefabricados como material]. Siempre intento encontrar cosas de baja calidad y hacer con ellas objetos chulos, sofisticados o elegantes. Como la silla de camping. Es un producto bonito, pero también tiene su rollo. Es una silla fea; si la pones en un salón elegante, la gente se pone a la defensiva. Y creo que me gusta coger estas cosas y retorcerlas y darles esta noción humorística, pero también honesta".
Me pregunté cómo alimenta este tipo de ideas.
"Ahora mismo tengo esta carpeta de notas en mi teléfono, como una enorme lista de ideas. Ahora mismo hay muchas cosas tontas en ella. Pero creo que es una buena idea si ya puedo describir algo en tres palabras antes de empezar, como 'un-sofá-plegable'".
Tenía curiosidad por conocer algunas intenciones o enfoques más recurrentes en sus proyectos.
"Intento encontrar símbolos u objetos cotidianos que pueda retorcer o hacer más valiosos. Es mucho más divertido e interesante coger estas cosas que idearlas desde cero. Me gusta mucho la idea de coger trozos de todas partes y fundirlos en una sola cosa".
"Siempre intento encontrar un objeto que tenga la potencial para convertirse en un producto de diseño sofisticado, pero es la forma en que se produce o cómo se asocia lo que hace que no sea en absoluto un producto de diseño. Quizá otras personas no lo reconocerían, pero si yo intento ver a través de ello, y si puedo juntar cosas para que parezca más elegante que hortera, entonces lo tengo. Creo que también es una forma de hacer collage. Creo que si miro mi trabajo, siempre se trata de hacer collage de mundos diferentes".
"Megamix".
Anton pasó a ilustrar este enfoque conceptual a través de algunos de sus proyectos anteriores.
"Hice este Megamix Megamix. Son jarrones normales de IKEA, los más baratos que puedes conseguir. Hice moldes de escayola con ellos, los corté por la mitad y los volví a montar. Entonces, de repente, del jarrón que ya has visto cientos de veces en los pisos de tus amigos, surge este extraño collage de esos objetos".
"Manta de seguridad".
"Hice una exposición llamada Manta de seguridad y sólo trataba el tema de los juguetes, los peluches. Se trataba de sentimientos ambivalentes hacia el juego. El lado dañino y el lado alegre. Hacía estos objetos mixtos -una manta ventana, por ejemplo-, pero en lugar de cubrirte totalmente, tiene una ventana recortada, de modo que la persona queda expuesta; como un enfoque voyeurista de la manta."
"En esa exposición también tenía estas grandes torres de electricidad, pero hechas de lana muy suave. Y tenía estas marionetas de mano con cables de arranque. Intenté tomar símbolos que conoces de un entorno más frío o dañino, como con la electricidad y el voltaje, e integrarlos en el juego, para hacer un patio de recreo ambivalente de cosas peligrosas."
"El mejor amigo del hombre".
"Solía trabajar mucho con un amigo, Benjamin Nagyy hacíamos estas clásicas sillas blancas de plástico que hay en todos los jardines, pero las hacíamos peludas. Teníamos una alfombra y la pegamos sobre ellas muy suavemente, de modo que al final tenías esta silla tan conocida con esta forma icónica, pero con pelo. Y también lo hicimos con estas mesas antiguas con patas curvadas, así que este clásico tan conocido se convirtió en una criatura o un perro, por eso lo llamamos El mejor amigo del hombrejugando con las nociones del mueble como sirviente y el periodo Biedermayer en el que se utilizaban estas mesas".
Como nota final, me interesó saber cómo quiere Anton que los demás experimenten su obra.
"Un tipo que conocí brevemente cuando me mudé a Berlín me dijo: 'Me gusta tu trabajo porque es tonto-inteligente'. Y eso se me quedó grabado, porque sí, es una explicación muy breve de lo que me gusta. Porque si lo tonto se vuelve inteligente, se vuelve elegante y consciente de sí mismo. Es difícil de explicar, pero es donde intento estar si tengo la libertad".
Gracias a Anton. Puedes encontrar sus enlaces a continuación.
Entrevista y retratos de Ewan Waddell.
Incluye obras de @servusbenjamin
Fotos de objetos: Werkstätte für digitale Fotografie der Universität für angewandte Künste Wien; Nikolaus Kuklakis.
